¿De qué manera condicionas tu felicidad?
¿Cuánto más piensas esperar para ser feliz?
Conforme íbamos creciendo aprendimos todo lo que sabemos ahora de lo que nos enseñaron nuestros padres y las personas de nuestro entorno y de nuestras experiencias, de muchas maneras todo esto empezó a marcar en nuestra mente límites que no podíamos cruzar y condiciones con las que debíamos vivir para poder encajar en el mundo pero todo esto en lugar de ayudarnos a ser más felices por lo general nos volvía más y más limitadas.
Quisiera preguntarte ¿Cuándo fue la primera vez que condicionaste tu felicidad a que algo sucediera, algo apareciera o algo consiguieras? Quizás fue hace mucho, quizás fueron tus padres los que te lo enseñaron como a mí y quizás tú y yo seguimos perpetuando estas creencias en las nuevas generaciones, pero hoy quiero decirte que las cosas no son así.
“…¿Cuándo fue la primera vez que condicionaste tu felicidad a que algo sucediera, algo apareciera o algo consiguieras?…”
Cada vez que condicionas tu felicidad a estar en un cierto peso, tener un cierto sueldo, un auto, una casa, hijos, un puesto o cualquier otra cosa simplemente estas eligiendo dejar de ser feliz ¿eres consciente de eso? La felicidad no depende de nada externo, a menos que así lo hayas determinado tú, a menos que tus creencias no cuestionadas que te limitan de pongan esa regla que es irrefutable y que siempre se debe cumplir.
¿Cuándo aprendiste esas reglas? ¿quién te las enseñó? Si eres capaz de recordar la primera vez que sentiste que tenías que condicionarlo y recuerdas quien te lo enseño, quiero que pienses en esa persona y que pienses en como ha sido su vida, ¿acaso limitada en algún aspecto de su vida? ¿acaso sin cumplir sus más grandes sueños? Quizás sí, pero esa ha sido su elección, ese ha sido el camino no cuestionado que decidió recorrer, pero tú, si ahora estás aquí dime ¿tú también quieres vivir así? ¿crees de verdad que es la única manera?
“… La felicidad no depende de nada externo, a menos que así lo hayas determinado tú…”
Hoy te quiero mostrar que no, que nada puede condicionar tu felicidad, quiero que cierres tus ojos un momento recordando a detalle un momento muy feliz de tu vida, el más feliz que recuerdes, ¿Dónde estabas? ¿con quién? ¿Qué se escuchaba a tu alrededor? ¿se sentía frio o caliente? ¿Qué estas viendo? ¿puedes ver la imagen brillante ante ti? ¿Cómo se siente tu cuerpo? Revívela en tu mente y regresa aquí. Si ya lo hiciste dime, ¿cómo te sientes de haber conectado con ese momento concreto? Seguro feliz, plena, alegre, ahora mira a tu alrededor, ¿algo de lo que está pasando en este momento te hizo sentir así? No, verdad, fue tu mente, tú misma te llevaste a sentirte así, no dependiste de algo o de alguien afuera, porque la felicidad es una elección y viene de dentro, de nuestros pensamientos.
Cada cosa que sucede en nuestras vida tiene más de una perspectiva desde donde mirarse, puedes elegir la mejor o la peor, esa siempre será tu elección, ¿ahora entiendes lo que te decía? Puedes elegir pensar que no podrás ser feliz hasta que seas una talla 5 o hasta que alguien te ame o puedes elegir ser feliz en cada instante de tu vida simplemente porque puedes vivir, respirar y amarte sin restricciones, puedes elegir disfrutar tu compañía a solas o la de tus personas queridas, puedes elegir ser feliz a pesar de que las cosas fuera no van como quieres porque puedes, porque la felicidad la eliges a cada momento de cada día.
Condicionar la felicidad es como tener al genio de la lámpara delante nuestro para cumplir los 3 deseos que más hemos anhelado y decirle que no porque no crees que el pueda hacerlo. ¿Realmente quieres vivir de esta manera? Has una lista de todas aquellas cosas que has deseado y que no te has permitido porque tienes que conseguir, ser o hacer algo, una vez que la tengas toda esa lista reléela y reconoce que todo eso es posible ya, solo si tú lo eliges, deja de ser la carcelera en tu vida y toma la llave que tienes en tus manos, sal de esa cárcel y empieza a vivir tu vida sin condiciones, solo se feliz, experimenta, falla, gana y aprende siempre para que mañana seas mejor que ayer y puedas conseguir aún más sueños, porque todo lo que sueñes es posible para ti, siempre y cuando dejes de condicionarte para ser feliz. No olvides que si algo no sale como querías hoy no es porque no merezcas ser feliz, o no merezcas lograrlo, es solo porque algo mejor te está esperando, siempre.
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