¿Eres exigente o excelente?

¿Eres exigente o Eres Excelente?

Mi experiencia:

Desde pequeña en la escuela tuve una gran necesidad de sacar las mejores calificaciones posibles, no competía con nadie más que conmigo misma, pero solo eso me mantenía en una exigencia constante en el resultado de mi esfuerzo, si fallaba me recriminaba más de lo que incluso mis padres pudieron llegar a hacerlo alguna vez, eso me mantuvo viviendo en estrés durante mi infancia y adolescencia, además de que me genero un intenso miedo al fracaso.

Lo anterior cambio hace poco, cuando un mentor me explico la diferencia entre ser exigente y ser excelente, yo en mi ignorancia asumía que eran similares o se llevaban de la mano, pero cuando él me hizo distinguir que pudieran parecer similares pero que estaban muy alejadas la una de la otra, me ayudo a comprender que si cambiaba mi enfoque sería capaz de disfrutar el proceso y de aprender de los tropiezos

Cambios

Adquirir esta distinción cambio mucho mi manera de vivir mi vida y de hacer las cosas, ese miedo profundo al fracaso, la crítica o el error, esa exigencia constante de hacerlo perfecto siempre, han poco a poco ido cambiando por una expectativa del aprendizaje que tendré para poder mejorar, para poder ser excelente y así conseguir un mejor resultado al llegar a mi meta.. El cambio no es inmediato, pero cuando te decides a modificar el lugar desde donde observas lo que te sucede y los pensamientos que tienes a ese respecto, poco a poco tu forma de vivir la vida y de tomar las adversidades cambiaran para bien, para hacerte sentir más ligera en tu vida, para que esta sea excelente para ti.

¿Cómo identificar las diferencias entre exigencia y excelencia?

La principal diferencia entre la exigencia y la excelencia es el enfoque, la primera se enfoca en el futuro, en el resultado en el conseguirlo sin fallas, en cambio la segunda se concentra en el aquí, el ahora, el proceso y ve los errores como aprendizajes para mejorar en el camino, que al final me conducirá a un resultado esperado, pero teniendo la mirada puesta en el momento presente.

Abajo te dejo una infografía donde podrás identificar algunas de las diferencias entre ambas:

Pasos para volver a la excelencia

Identifica tu meta.
Define el plan que seguirás para conseguirla.
Confía en tus capacidades.
Da cada paso disfrutando del proceso.
Si es necesario modifica el plan cuando sea necesario (aprendizaje y mejora continua).
Recuerda que los obstáculos son maestros, no problemas.
Cuando te sientas agobiado o cansado, date un respiro y permiíete mirar el paisaje, que descanse tu cuerpo y tu mente para que puedan continuar el camino al máximo.
Respetate y respeta a los demás valorando tu proceso y el suyo.
Da cada paso sin prisa, siempre disfrutando el camino.
Al llegar a la meta felicítate por haberlo logrado y por el aprendizaje recibido.

Te regalo unas preguntas de introspección

Dime ¿quién quieres ser hoy? ¿excelente o exigente?, cuéntame cómo eres hoy y como te gustaría cambiar, ¿Te gustaría saber más al respecto?, me encantará leer tus comentarios.

Si te interesa conocer más a cerca del coaching o iniciar un proceso de coaching conmigo solicita tu llamada gratuita. Me encantará poder ayudarte a descubrir todo tu potencial