La culpa, ¿te ata o te libera?

Se tu prioridad

Muchas mujeres cometemos el error de priorizar a todos menos a nosotras mismas y no es casualidad que lo hagamos, hay una historia ancestral que sin importar el lugar de donde vengamos traemos todos en nuestro inconsciente colectivo. La mujer ha tenido que luchar por cada derecho con el que hoy en día cuenta, pero hay ciertas actitudes que muchas de nosotras tenemos tatuadas en el inconsciente y no nos hemos podido borrar y una de ellas es ésta en particular.

Seguramente has escuchado alguna vez viajando en avión o en alguna película que la azafata les dice a los adultos que acompañan a niños que en caso de accidente ellos deben de ponerse el oxígeno primero y después atender a sus pequeños y esto tiene una razón fundamental y es que si el adulto no esta bien, no podrá ayudar al niño que tenga a su lado y lo mismo pasa en nuestra vida diaria.

¿Cómo pretendemos tener relaciones donde deseamos que lo que abunde sea amor, interés, detalles y atención si lo único que hacemos es darle todo esto a los demás y a nosotras nada? Solemos dejarnos al final, sin amor, sin interés, sin detalles y con nada de atención de nuestra parte.

¿Cómo pretendes tener relaciones llenas de amor, respeto, detalles y atención si tu no te das nada de eso?

Es importante recordar que no puedes dar nada que tu no tengas ya, a lo que voy con esto es que no puedes dar realmente amor y atención de corazón si tu no te las otorgas a ti misma, cuando sales de un lugar vacío entonces lo único que haces es dar esperando recibir, y no está mal recibir pero lo que importa es desde donde nace de la escasez o de la abundancia, si lo haces desde la carencia, desde el no tengo amor por mi misma y lo necesito urgentemente o desde un me amo y me encantará sumar tú amor al que ya me tengo, suena diferente ¿no?

SI eres de esas mujeres que se quejan constantemente de dar demasiado, de no recibir en la misma proporción, de sentirse poco atendidas o poco vistas por las personas que aman entonces deberían empezar a cuestionarse si todo aquello que buscan en los demás se lo están dando a si mismas.

Ahora quiero dejarte con una lista de cosas que puedes hacer por ti ahora mismo que te permitirán darte un poco de ese amor que tanto buscas y necesitas y tan poco encuentras fuera.

No puedes dar lo que no tienes

Dedícate tiempo para ti, en la mañana, en la noche o cuando puedas, toma unos minutos a estar a solas y hacer algo que ames, ya sea leer, ver una película (aunque no la veas toda si no puedes), ver el episodio de una serie que ames, escuchar música, cantar, bailar, lo que sea que disfrutes y que quizás hace mucho tiempo que no haces.
Empieza a decir que no a otros si tu en realidad deseas hacer algo distinto a lo que te están pidiendo y solo aceptas para no hacer sentir mal a la otra persona o para que no se “enoje”, elígete a ti primero.
Empieza a decirte que si a ti, empieza a elegir hacer, decir o actuar de la forma que más te guste sin importar si a los demás no les encanta.
Cuida la forma en la que te hablas, si te equivocas, si algo no sale como esperabas no uses palabras como “tonta”, “fracasada” o similares, recuerda que tu debes ser la persona que más te ame y si te amas tanto jamás te hablarías así, por lo tanto, cuida tus palabras.
Haz afirmaciones en las que te hagas sentir a ti misma importante y valiosa.
Júntate con personas que te amen y que te acepten como eres, mereces estar rodeada de amor.
Respétate, respeta tus gustos, tus ideas, tus valores, en la medida en la que te respetes encontraras ese respeto reflejado en el trato de los otros hacia ti.
Pon límites, no permitas que los demás puedan hacerte cosas que no deseas, aprende a decir que no y a decir cuando no estás de acuerdo, aceptar cosas de los demás que nos pueden lastimar solo por no estar sola, nos dejará en una mayor soledad, ya que cuando haces eso tú estarás eligiendo maltratarte. Los límites son un reflejo total de amor propio.

Recuerda que las personas con las que convivimos nos muestras nuestro reflejo de muchas maneras, por lo que, si siente que necesitas amor o cualquier cosa de otros, analiza primero si tu ya te lo estás dando a ti misma, si no es así empieza por ahí y verás como los demás reflejaran ese amor que ya tendrás por dentro, no tendrás que exigirlo o suplicarlo simplemente se reflejará a ti como un espejo.

Me gustaría saber tu opinión respecto a este artículo, ¿te parece útil?., ¿estarías dispuesta a hacer cambios en quien eres hoy?, compárteme tus comentarios que estoy muy interesada en leerlos.

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