El niño interior herido
Las heridas invisibles que determinan nuestra personalidad.
¿Quién es el niño interior herido?
Cuando eramos pequeños, incluso antes de nacer, el entorno y las personas de quienes más dependíamos fueron marcándonos a través de su trato, sus palabras y las situaciones que experimentábamos con ellos, los niños antes de los 8 años no tienen ningún filtro para poder saber que les conviene o no absorber del entorno y como pueden le dan sentido a las experiencias de su vida, muchas veces esas experiencias dejan un profundo dolor emocional dentro de nosotras, un dolor que nadie reconoció, al que nadie le dio un lugar o voz y esa parte de nosotras, esa pequeña niña que no supo que hacer con lo que sentía es el niño interior herido.
Esa parte de nosotras que no maduro, que no creció, que solo sabe como protegerse para no ser lastimada de nuevo, por eso hoy en día, siendo ya mujeres adultas hay situaciones que nos llevan a reaccionar de manera automática sin tener muy claro porque nos asustan, nos dan miedo o tristeza, esa parte es la herida protegiéndose y a esa protección se le llaman máscaras.
Hay 5 máscaras, dependiendo de la herida, casi todos tenemos más de una máscara, aunque siempre habrá una que sea la que predomine, estas máscaras son:
- Herida de rechazo con la máscara del huidizo
- Herida de abandono con la máscara de la dependencia emocional
- Herida de traición con la máscara del controlador
- Herida de injusticia con la máscara de rigidez
- Herida de humillación con la máscara del masoquismo.
No puedes sanar lo que no puedes reconocer
Mientras no seamos capaces de reconocer la herida no seremos capaces de sanarla y seguirá determinando de esta forma los resultados que conseguimos en nuestra vida. Estas heridas viven en la parte inconsciente de nuestra mente que es el 95% de esta y mueve los hilos de nuestros comportamientos y elecciones, así que mientras sigamos evadiendo o rechazando eso que nos duele no seremos capaces de reconocerlo, trabajarlo y trascenderlo para que de esta forma aunque aparezca el dolor seamos capaces de ser nosotras, nuestra parte consciente, la que elija lo que deseamos que suceda al respecto.
El trabajo con las heridas confronta y puede ser muy retador, pero sus resultados son una bendición en la vida porque no solo estaremos sanándonos a nosotras, también estaremos sanando a nuestro árbol familiar a nuestros ancestro y a nuestra descendencia.
No podemos olvidar que las heridas de la infancia que estamos cargando seguramente son aquellas que ya tenían nuestros padres o abuelos, así que al sanar nosotras, por la conexión con el inconsciente familiar también ayudamos a la sanación de nuestro linaje.
Algunas de las maneras en las que estas heridas te afectan hoy en tu edad adulta son las siguientes:
- Nos impiden alcanzar nuestros objetivos en la vida.
- Nos sentimos bloqueados y no podemos avanzar.
- Sensación de frustración al no poder afrontar las circunstancias que se nos van presentando en la vida.
- Gran inseguridad, que se ve retroalimentada al no ser capaces de alcanzar aquello que queremos.
- Problemas en nuestras relaciones de pareja y con nuestra familia.
- Sentimientos muy profundos de soledad, vacío, tristeza… que siempre nos acompañan.
- Reacciones desproporcionadas cuando se activa nuestra herida, perdiendo el control de nosotros mismos.
- Problemas a la hora de tomar decisiones.
- Comparaciones con los demás, como si los otros tuvieran algo que nosotros no tenemos.
- Desconfianza ante los otros, te cuesta confiar en otras personas por miedo a que te hagan daño.
- Sensación de que no has hecho nada con tu vida, aunque hayas conseguido muchas cosas.
Este mes de Febrero en mi comunidad gratuita para mujeres de whatsapp Empodérate estaremos haciendo un audio curso al respecto de las heridas de la infancia, si te interesa aprender al respecto te dejo aquí el link de registro, iniciamos el 6 de Febrero y el día viernes 17 de Febrero tendremos una clase gratuita sobre las heridas y sus máscaras igualmente en la comunidad.
Ejercicios de escritura para el niño herido
Aquí te dejo algunos disparadores de escritura terapéutica para que inicies el camino de conectar con ese niño interior herido:
- Lo que siento respecto a mi infancia es….
- Lo que siento que me falto en mi niñez es…
- Lo que siento respecto a mi madre/padre/cuidador es…
- Desearía que mis padres hubieran…
- No fue mi culpa que mis padres….
- Cuando era pequeña yo actuaba _________________, reconozco que esas emociones surgían desde________________________. Ahora se que esas emociones eran causadas por una desesperada necesidad de __________________________y hoy se que merezco perdonarme por eso
- Las cosas por las que no debería sentir pena son….
- Quiero sanar a mi niña interior para que pueda por fin…
- Voy a nutrir a mi niña interior haciendo…
Aquí abajo te dejo un video relacionado a las heridas de la infancia y a la personalidad por si el tema te interesa.
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