El cuento es una herramienta de la escritura terapéutica en la que el escritor tiene la oportunidad de recrear una situación dolorosa o inconclusa de su pasado y resolverla positivamente para de esta forma poder recuperar el bienestar mental y emocional. La resolución que se plasma en el cuento se ofrece como una oportunidad de dar un cierre positivo a la experiencia de manera simbólica, lo que impacta de manera directa al inconsciente de la persona, lo cual se ve reflejado en sus respuestas emocionales y en su salud física en muchas ocasiones.
Todos contamos cuentos o historias sobre lo que vivimos, sobre todo sobre esas situaciones que fueron relevantes en nuestras vidas y como toda historia se puede contar desde más de un punto de vista, la mayoría de las veces el ser humano es inconsciente de la forma en la que impacta en sus emociones y fisiología la forma en la que cuenta las historias de su vida y es por eso que no suele tener cuidado con el enfoque que le da o sobre las palabras que utiliza para contar el relato y aunque muchos dirían que solo son “palabras” el impacto es real en tu interior.
Una forma muy evidente de reconocer como las palabras nos impactan es la investigación y estudios del doctor Masaru Emoto con el agua, él le decía ciertas palabras al agua y luego veía como se veían en un microscopio, el agua que había recibido palabras armoniosas como amor, felicidad y demás se veía ordenada y hermosa y en cambio las que recibieron palabras en desarmonía se veían sin forma coherente incluso “feas” y si consideramos que somos 60% agua ¿Cómo crees que será el impacto?
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