Todas hemos crecido aprendiendo cosas de nuestra familia, nuestro entorno, nuestras raíces y muchas de estas cosas se han convertido en creencias para nosotras, pero te has preguntado si esas creencias ¿aún están vigentes?¿si te sirven para lo que realmente quieres en la vida?¿si te hacen feliz?
El día de hoy vengo a hablarles de las creencias inconscientes y de cómo ellas ahí escondidas dirigen muchas veces nuestra vida, haciéndonos sentir que tenemos el control, pero finalmente teniendo la última palabra.
La mayoría del tiempo vivimos pensando que las cosas nos pasan, que las personas no hacen cosas o nos hacen sentir de una u otra manera sin darnos cuenta de que todo eso que sucede simplemente viene a enseñarme algo ed mi que yo aun no reconozco conscientemente, si empezáramos a indagar mas hacia adentro que hacia afuera seriamos capaces de conocernos mejor y lograr de manera mas rápida los cambios que deseamos.
¿Te ha pasado alguna vez que tienes una meta o un objetivo y que sin importar todo lo que te esfuerces no consigues alcanzarlo?
Si la respuesta es SI, probablemente se deba a tu saboteadora interior.
Las palabras que decimos con tanta ligereza y que aprendimos desde pequeñas son mucho más importantes de lo que imaginamos, a partir de ellas y del significado que les damos definimos nuestro mundo, nuestras capacidades y posibilidades, en resumen, el poder de las palabras es increíblemente potente.
Las creencias son como el mapa que usamos para viajar por un territorio específico, el mapa no es como el territorio, pero lo vivimos como si lo fuera, con esto quiero decir que vivimos la vida tratando de que él mundo se ajuste a nuestras creencias y no al revés.